Radiocarbono

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¿Qué es el radiocarbono?

El radiocarbono, carbono 14, C-14 o 14C, es una variante isotópica del carbono con una característica única: su naturaleza radiactiva. Gracias a esto, el carbono 14 se ha convertido en una de las principales herramientas de datación para estimar la edad de restos de animales y plantas, sedimentos e incluso para estimar el tiempo de circulación de masas de agua al interior de la tierra y el océano.

Este isótopo es formado por el impacto de rayos cósmicos de alta energía en la atmósfera. Este impacto produce constantemente neutrones libres en la atmósfera, los que al colisionar con núcleos de nitrógeno, crean carbono 14.

El carbono 14C interacciona rápidamente con el oxígeno en la atmósfera, formando dióxido de carbono (CO2), y desde la atmósfera ingresa a distintos reservorios de la tierra: la biosfera, la hidrósfera y la litósfera. Durante la vida de un organismo, el carbono 14 producido en la atmósfera es absorbido e incorporado a través de diversos procesos, como la fotosíntesis en las plantas o la alimentación en los animales.

¿Cómo nos permite el radiocarbono saber la edad de las cosas?
Cuando un organismo muere, deja de absorber carbono 14. A partir de este momento, el carbono 14 que compone el organismo empieza a disminuir lentamente por decaimiento radiactivo a un ritmo constante conocido como su «vida media», la que en este caso es de aproximadamente 5.730 años. Así, al medir la cantidad de carbono 14 que aún permanece en un organismo, se puede estimar cuánto tiempo ha pasado desde su muerte. Este principio es la base de la datación por radiocarbono, una de las herramientas más valiosas disponibles para entender nuestro pasado y es ampliamente usada en disciplinas como la arqueología, la paleoclimatología y la geología.
¿Cómo nos permite el radiocarbono saber la edad de las cosas?

Cuando un organismo muere, deja de absorber carbono 14. A partir de este momento, el carbono 14 que compone el organismo empieza a disminuir lentamente por decaimiento radiactivo a un ritmo constante conocido como su «vida media», la que en este caso es de aproximadamente 5.730 años. Así, al medir la cantidad de carbono 14 que aún permanece en un organismo, se puede estimar cuánto tiempo ha pasado desde su muerte. Este principio es la base de la datación por radiocarbono, una de las herramientas más valiosas disponibles para entender nuestro pasado y es ampliamente usada en disciplinas como la arqueología, la paleoclimatología y la geología.

Más que una herramienta de datación
De manera similar a lo que ocurre con los organismos vivos, el carbono 14 generado en la atmósfera es absorbido por cuerpos de agua como lagos, el océano y aguas subterráneas. Cuando el agua deja de estar en contacto con la atmósfera (por ejemplo, cuando la lluvia se infiltra en el suelo) su contenido de carbono 14 comienza a disminuir, empieza a “envejecer”. De esta manera, la cuantificación de carbono 14 de muestras de agua subterránea permite a la hidrogeología estimar, por ejemplo, la “edad” del agua de un acuífero y así entender a qué tasa se recarga. Un principio similar es utilizado por la oceanografía y la paleoceanografía para estudiar la circulación oceánica y el intercambio de carbono entre el océano profundo y la atmósfera.
El efecto bomba, una oportunidad para nuevas aplicaciones
Además de su uso como herramienta cronológica, la historia única del radiocarbono ha abierto nuevas oportunidades de investigación. Las pruebas termonucleares de la década de 1950 y 1960 produjeron un alza dramática en la concentración de carbono 14 en la atmósfera, conocido como «el efecto bomba«. La naturaleza de este evento permite aumentar de manera importante la precisión del fechado radiocarbónico, al orden de años o incluso meses. Lo anterior ha permitido el desarrollo de nuevos campos de estudio. Por ejemplo, en biomedicina, se utiliza el carbono 14 para distinguir la edad de formación de células y así entender mejor su dinámica y el crecimiento de tejidos.
Revisa nuestro documental “El bebe + viejo que la madre”
Junto a Concón Films, estrenamos en 2024 este documental, el cual relata la historia de un hallazgo arqueológico en la región de Magallanes. En este, fueron encontrados un bebé y su madre, sin embargo, la edad radiocarbónica del bebé resultó ser mayor a la de la madre. En el documental se discute cómo podemos explicar estas edades contra intuitivas, para de paso explicar el principio científico tras la datación por radiocarbono.
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